Autor:
Jeremias Torres Tonetti

Las jugadoras del equipo de básquet femenino de El Talar, donde milita la marplatense Juana Barrionuevo, denunciaron haber sido espiadas mientras se duchaban en el vestuario tras un entrenamiento previo al partido contra Náutico Avellaneda en Rosario. Ante el grave incidente, el equipo decidió no presentarse al partido programado para la noche del lunes.

El club bonaerense emitió un comunicado, elaborado por las propias jugadoras, donde relataron los hechos. Según denunciaron, mientras algunas integrantes del equipo se bañaban, un brazo sosteniendo un celular apareció por encima de la pared que divide los vestuarios masculinos y femeninos, apuntando hacia las duchas y los cambiadores.

Tras dar aviso a los dirigentes, las autoridades de Náutico Avellaneda permitieron revisar las cámaras de seguridad, donde se identificó a un hombre en actitud sospechosa entrando y saliendo del vestuario. El club El Talar presentó la denuncia correspondiente ante la Justicia.

En el comunicado, las jugadoras repudiaron lo sucedido: “Por nosotras, por todos los equipos femeninos sin distinción de deportes y por aquellas mujeres que atravesamos situaciones similares, esto no puede ni debe normalizarse. El compromiso de las jugadoras, staff y autoridades del club El Talar es terminar definitivamente con estos actos de una vez y para siempre”.

La figura del equipo, Luciana Delabarba, expresó en sus redes:
“Rechazo de manera absoluta cualquier acto de violencia contra las mujeres. Exijo justicia y un compromiso real para construir un mundo libre de violencia hacia las mujeres”.

Por su parte, la Asociación de Clubes de Básquet, organizadora del torneo, también se pronunció en solidaridad con las jugadoras y expresó su repudio al hecho, además de valorar el accionar del club local. Aseguraron que acompañarán la investigación judicial “hasta las últimas consecuencias”.

Este lamentable episodio pone en evidencia la necesidad de garantizar espacios seguros y libres de violencia para las deportistas.