Autor:
Rodrigo Lopez

El velorio de Axel González, el joven de 18 años abatido por un policía al que intentó asaltar en Merlo, terminó con disparos al aire y la quema de su moto en lo que se convirtió en un funeral tumbero. La despedida se trasladó a redes sociales, donde amigos y familiares expresaron su enojo por la difusión del caso y lanzaron amenazas.

El crimen ocurrió el jueves pasado por la noche, cuando González y otros tres cómplices intentaron robarle a un policía de civil que circulaba en moto. El oficial, de 28 años, sacó su arma reglamentaria y disparó, hiriendo de muerte al joven, mientras los otros delincuentes escapaban. Todo quedó registrado por cámaras de seguridad.

Entre los detalles que surgieron en la investigación, se reveló que González tenía en su poder un arma robada hace 30 años. Su padre, conmocionado por la noticia, aseguró que no entendía por qué su hijo había salido a robar, ya que tenía recursos para trabajar.

La Justicia determinó que el oficial actuó en legítima defensa y no presentó cargos en su contra. Mientras tanto, los allegados al ladrón organizaron un grupo en redes sociales donde lo homenajean con mensajes como "Robate el cielo, hermano" y organizaron una despedida con tiros y fuego en las calles.