Autor:
Jeremias Torres Tonetti

Con un promedio de 47,2 kilos por habitante al año, el consumo de carne vacuna cayó a niveles históricos, y alcanzó su punto más bajo en los últimos 28 años, según indicó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra). Este promedio de enero a octubre de 2024 representa una disminución del 11,2% en comparación con el mismo período de 2023.

Simultáneamente, la faena vacuna experimentó un repunte, alcanzando los 1,27 millones de cabezas, el nivel más alto desde mediados de 2023. Además, las exportaciones marcaron cifras récord: en los primeros diez meses de 2024 se exportaron 784.000 toneladas de carne con hueso, lo que representa un aumento interanual del 12%. El mes de septiembre registró la cifra más alta desde 2020, con 60.200 toneladas exportadas.

Osvaldo Quiroga, secretario general del Sindicato de la Carne de Mar del Plata, fue contundente al señalar que "no se prevé una recuperación en las ventas a corto plazo", aunque destacó que "el empleo se mantiene". "En las carnicerías hay una baja significativa en el consumo y la merma es constante. La exportación con hueso ha aumentado, lo que ha llevado al Gobierno a anunciar un récord, pero es algo un poco distorsionado, ya que nunca se había medido de esta manera", opinó.

"La exportación de cortes con hueso reduce la necesidad de trabajos como el desposte y el charqueo, lo que afecta la actividad, ya que antes la carne se procesaba de manera diferente", explicó Quiroga. Estos procesos forman parte del circuito para preparar los cortes sin hueso destinados a la exportación, y con el aumento de la exportación de carne con hueso, se evitan estos pasos.

Aunque los precios de los cortes vacunos mostraron una leve estabilidad en octubre, con un incremento promedio del 0,4%, la demanda interna continúa debilitada. Según los datos proporcionados por Ciccra, la recuperación de los ingresos de los consumidores, que es crucial para reactivar el mercado interno, no se reflejaría hasta febrero o marzo del próximo año.

"Los precios de los cortes vacunos no han subido al ritmo de la inflación, pero la gente sigue optando por el pollo. Hace apenas 15 días hubo una pequeña suba, pero no se pudo trasladar a los mostradores debido al poder adquisitivo de la gente, que por el precio de un kilo de carne, se lleva tres o cuatro de pollo", concluyó.